Queremos compartir un cuento europeo cuya lección puede aplicarse perfectamente a los negocios y especialmente al liderazgo.
Los líderes no obligan a las personas a hacer lo que él quiere, los líderes motivan a las personas para que vayan más allá y realicen las tareas por convicción, no por obligación.
La Piedra de Sopa
En un pequeño pueblo una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño correctamente vestido que le pedía algo de comer.
Lo siento -dijo ella-, pero ahora mismo no tengo nada en casa.
No se preocupe, dijo amablemente el extraño, tengo una piedra de sopa en mi cartera. Si usted me permitiera echarla en una olla de agua hirviendo yo haría la más exquisita sopa del mundo. Consiga una olla muy grande por favor.
A la mujer le picó la curiosidad, puso la olla al fuego y fue a contar el secreto de la piedra a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa.
El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cuchara con verdadera delectación y exclamó:
¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas papas.
- ¡¡Yo tengo unas papas en mi cocina!!, gritó una mujer.
Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de papas peladas que fueron derecho a la sopa. El extraño volvió a probar el brebaje: ¡Excelente! dijo y añadió pensativamente:
- Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido más apetitoso.
Otra ama de casa salió zumbando y regreso con un pedazo de carne que el extraño tras aceptarlo con cortesía
introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:
- ¡Ah , qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto...
Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias; después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente la sopa y con tono autoritario dijo: -la sal.
Aquí la tiene, le dijo la dueña de casa. A continuación dio otra orden: ¡¡Platos para todo el mundo!!.
La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos.
Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.
Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa.
Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras de si la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo...
FIN DE LA HISTORIA
Algunos podrían pensar que el vagabundo se aprovechó de las personas y los engañó para conseguir un poco de alimento, sin embargo yo creo que este cuento va más allá. Existe el paradigma o la creencia de que necesitas mucho dinero para poner un negocio, o que necesitas poseer los medios de producción como maquinaria y materia prima para poder competir, sin embargo, en la práctica es diferente, el liderazgo, el equipo de trabajo y un sistema que trabaje para tí es lo que marca la diferencia.
Robert Kiyosaki pregunta en alguno de sus libros. "¿quién puede hacer una hamburguesa mas rica que la de McDonalds?" y coincido con él al afirmar que la gran mayoría podría preparar algo más delicioso que cualquier especialidad de esta cadena de comida rápida, sin embargo Kiyosaki nos reitera, "cualquiera puede crear algo superior, sin embargo lo que casi nadie puede lograr es crear un sistema como el de McDonald's" y esto es lo que hace la gran diferencia en los negocios.
Si quieres saber más de un negocio con sistema que no requiere de grandes inversiones y que puede generar grandes ingresos, envíanos un correo a MiTercerCuadrante@gmail.com
Saludos y Mucho Éxito
Armando.